El volante de inercia: funcionamiento y tipos

El volante de inercia o volante motor es el elemento que se encarga de transmitir el par del motor al conjunto del embrague. Existen diferentes tipos, y en esta nueva entrada vamos a explicarte las principales diferencias entre ellos.

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El volante de inercia va atornillado al cigüeñal del motor y recibe este nombre ya que actúa como un acumulador de energía cinética, regularizando el movimiento lineal del mecanismo de biela del motor. En otras palabras, gracias a su gran masa, se encarga de que entre cada explosión en el interior del motor, este siga girando de forma continua y el motor no funcione a tirones.

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Sus dimensiones y su peso dependen de la potencia que se va a transmitir y del calor por fricción que se produce al embragar. Generalmente, se suele fabricar con materiales como el acero, aunque podemos encontrar volantes de inercia ultra ligeros en vehículos deportivos, fabricados en titanio o acero nitrurado, que además tienen orificios en las zonas de mínimas tensiones para reducir su masa.

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Pero cuando hablamos de volantes de inercia, solemos distinguirlos en dos tipos diferentes: volantes de inercia de una sola masa y volantes de inercia bimasa.

El volante de inercia de una sola masa es el que más se utiliza, y está compuesto de una sola pieza circular de gran masa y grandes dimensiones con un dentado en su perímetro donde engrana el motor de aranque.

Pero cada vez se usan más otro tipo de volante de inercia: los bimasa. Estos volantes están compuestos de dos piezas circulares, entre las que se encuentra una zona de amortiguación con muelles. Estos muelles se incorporan para evitar que la mayor parte de las vibraciones del motor sean transmitidos a la caja de cambios y por tanto a la cadena cinemática del vehículo.

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Por esta razón, los vehículos que incorporan un volante de inercia bimasa suelen ser más cómodos para sus ocupantes ya que amortiguan mucho mejor el movimiento del motor. Por otro lado, las piezas de amortiguación sufren un desgaste, lo que hace que este tipo de volantes de inercia tiendan a romperse más fácilmente, lo que supone un desembolso importante ya que no suelen ser baratos.

Esta es la única desventaja que tienen este tipo de volantes de inercia, aunque cada vez sacan versiones mejoradas, por lo que no cabe duda de que dentro de unos años la gran mayoría de los vehículos con motor de explosión, llevarán este tipo de volantes de inercia.