Convertidor catalítico: qué es, cómo funciona y que piezas lo componen

Un catalizador es una sustancia que no se altera en una reacción química pero que la termina o aumenta su velocidad de transformación.

catalizador.png

En la industria de la automoción, se usan sustancias catalizadoras para tratar los gases de escape. Las más comunes son el paladio, el platino y el rodio. Gracias al catalizador, las sustancias contaminantes se transforman en sustancias inocuas:

  • Hidrocarburos sin quemar (HC): se oxidan en presencia del paladio para formar CO2 y agua.
  • Monóxido de carbono (CO): se oxida en presencia del platino para formar CO2.
  • Óxidos de nitrógeno (NOx): se reducen en presencia de rodio separando el nitrógeno y el oxígeno para formar N2 y CO2.

catalizador.png

Llegados a este punto, hay que destacar la diferencia en cuanto a contaminación del CO y el CO2: el CO es un gas tóxico que puede ser letal ya que sustituye al oxígeno en la sangre, mientras que el CO2 contribuye al efecto invernadero pero no es tóxico para el ser humano.

El dispositivo que equipan los vehículos para reducir las sustancias contaminantes se denomina convertidor catalítico, pudiendo ser de dos vías o de tres vías, sirviendo cada una de las vías para tratar una sustancia diferente. Los de tres vías, además de tratar los HC y el CO, también tratan los NOx.

catalizador.png

El convertidor catalítico se coloca en la línea de escape del automóvil en donde se encarga de tratar las distintas sustancias que ya hemos nombrado antes gracias a los catalizadores. Los componentes de este convertidor catalítico son las siguientes:

Monolito: el lugar donde se depositan los catalizadores. Suelen ser cerámicos o metálicos y está formado por un gran número de celdas por donde circulan los gases de escape.

Carcasa metálica: es de acero inoxidable y se divide en dos partes que se unen mediante soldadura. Alberga el monolito.

Protector térmico: va instalado sobre la carcasa ya que el catalizador alcanza una elevada temperatura. Evita que se caliente en exceso el suelo del habitáculo y reduce el riesgo de incendio si el vehículo se aparca sobre pasto seco.

Manta térmica expansible: los monolitos se fijan a la carcasa interponiendo una manta expansible que está formada por fibras metálicas. Se encarga de absorber las dilataciones que sufren el monolito y la carcasa. Además también aísla térrmicamente al catalizador para que mantenga su temperatura de funcionamiento.

¡En próximas entradas hablaremos del mantenimiento del catalizador así como de sus posibles averías, así que estate atento para no perderte nada!